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La temporada de la influenza (gripe) en el hemisferio norte comienza a fines del otoño y alcanza su punto máximo en invierno. La gripe es una enfermedad viral común y afecta hasta el 20% de la población mundial cada año. Este año, la temporada de gripe se ha vuelto más severa y grave. En la mayoría de los casos, la gripe es benigna, pero también puede tener graves consecuencias, especialmente en personas con sistemas inmunes comprometidos, ancianos y niños. En todo el mundo, se estima que la gripe causa entre unas 250,000 a 500,000 muertes cada año.

El virus de la gripe se propaga fácilmente por el aire o por contacto directo. El virus es impredecible, y estar bien informado es la mejor prevención contra la infección. En la mayoría de los casos, medidas simples como lavarse las manos con frecuencia y una buena nutrición son efectivas para prevenir la gripe. Sin embargo, cada año las campañas impulsadas por los medios de comunicación promueven la vacunación contra la influenza como la mejor protección contra la gripe. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que el mercado de vacunas contra la influenza alcanzará los $ 3.8B en 2018. Solamente  en los Estados Unidos,  el mercado estimado para la vacuna contra la gripe es de $ 2.2 mil millones. A pesar de un mercadeo agresivo, les  ha sido difícil demostrar la eficacia de la vacuna contra la gripe ya que el virus de la gripe con frecuencia muta y la resistencia a las vacunas es muy común.

Por lo general, la temporada de gripe en Australia marca un patrón para la epidemia de gripe en los Estados Unidos. Según una publicación reciente en el New England Journal of Medicine, los autores estiman que la vacuna contra la gripe actual fue solo un 10% efectiva contra el H3N2, la principal cepa viral de la temporada de gripe 2017-2018. Sin embargo, la eficacia en los datos sobre los virus de la gripe circulante en los Estados Unidos se publicarán más adelante, sobre la base de  años precedentes, por lo general, la efectividad de la vacuna en los Estados Unidos oscila  entre el 32 y el 35%.

Actualmente no existen fármacos  de venta libre disponibles que puedan curar de forma efectiva la gripe. Algunos medicamentos de venta libre, como el Tamiflu®, pueden reducir los síntomas similares a la gripe en un día o dos, cuando se consume  dentro de las primeras 48 horas de la aparición de los síntomas. Sin embargo, conllevan el riesgo de efectos secundarios que incluyen cambios de humor o de comportamiento, alucinaciones e incluso convulsiones.

El ingerir extra Vitamina C, ha sido siempre  un remedio popular contra la gripe. Se sabe que los nutrientes individuales como la vitamina C, el té verde, la N-acetilcisteína y el selenio tienen propiedades antivirales. En el Instituto de Investigación del Dr. Rath, se hizo un ensayo de estos nutrientes en combinación con los aminoácidos lisina, prolina, arginina y otros,  para evaluar su eficacia contra el virus de la gripe humana. Los resultados mostraron que la mezcla de nutrientes era efectiva contra los mecanismos claves de la infección viral. La mezcla de nutrientes:

  • Redujo la multiplicación del virus en las células en un 82%
  • Redujo la capacidad del virus para infectar otras células en un 70% con el  mismo mecanismo de inhibición que posee  el fármaco antiviral, Tamiflu®
  • Estabilizó y reforzó la barrera del tejido conectivo, para reducir la propagación de  virus en el tejido.

Además, comparamos la eficacia de esta combinación de nutrientes y el uso de  la vitamina C de forma  aislada. La mezcla de nutrientes fue más efectiva que la vitamina C utilizada separadamente, ya que redujo la actividad viral en un 87%, en comparación con el 20% logrado con la vitamina C.

Además, la combinación de micronutrientes fue efectiva en todas las etapas de la infección viral, incluso antes, durante y después de la exposición al virus de la gripe, lo que sugiere su enorme potencial en el control natural de la misma. Aún más- la combinación de nutrientes- puede fortalecer la barrera natural del tejido conectivo evitando la destrucción enzimática y a su vez,  la propagación de virus. Con la temporada de gripe en su apogeo, la mejor prevención es la higiene básica y la suplementación correcta y efectiva.