Puede ser difícil el obtener suficientes micronutrientes a través de una dieta supuestamente saludable. Un suplemento dietético puede ayudar a compensar el déficit nutricional.
A menudo se afirma que una dieta equilibrada proporciona todos los nutrientes esenciales en cantidades suficientes. En este boletín analizamos de manera crítica si este es realmente el caso y qué problemas pueden surgir con respecto al suministro de micronutrients.
El problema de la producción de alimentos. Los alimentos naturales como las frutas y verduras crecen principalmente en monocultivos, que es el cultivo y el crecimiento de plantaciones muy extensas de una misma especie. El problema con los monocultivos es que presentan una serie de desventajas en el ámbito ecológico y de la biodiversidad ya que causan el desgaste de los nutrientes del suelo debido a la demanda específica de nutrientes del cultivo. Por lo tanto, los fertilizantes deben ser utilizados para estimular el crecimiento de las plantas. Esto contradice la regeneración natural del suelo, por lo que la planta que crece en él- que ahora es deficiente en nutrientes- ya no podrá resistir los ataques de insectos y plagas. En consecuencia, para evitar daños a los cultivos, los agricultores recurren al uso de pesticidas.
Otro problema es la cosecha prematura de frutas y verduras para que puedan sobrevivir miles de millas de transporte y largos períodos de almacenamiento. Los científicos han descubierto que la mayoría de los nutrientes protectores se producen en la última etapa de maduración. Si la planta se ve privada de este importante período de maduración, no podrá proporcionarnos los nutrientes celulares necesarios que necesitamos.
Además, la dieta promedio se caracteriza generalmente por un alto grado de alimentos procesados. Un producto industrial procesado, apenas contiene micronutrientes o fibra dietética. Además, las pérdidas de micronutrientes pueden incluso aumentar durante la preparación de esos alimentos (por ejemplo, al ser pelados y cocinados).
Teniendo en cuenta que una proporción significativa de nuestros productos alimenticios son procesados, es obvio que el metabolismo celular de nuestro cuerpo pueda presentar un peligroso desequilibrio si no compensamos adecuadamente esos déficits nutricionales. Por ello debemos adoptar un comportamiento de consumo más consciente o una suplementación alimentaria más adecuada.
El problema de una ingesta insuficiente. El Informe¹ Nutricional del 2012 de la Sociedad Alemana de Nutrición (Deutsche Gesellschaft für Ernährung, DGE) reveló que muchas personas no cumplían con la ingesta diaria mínima recomendada de 400 g de verduras y 250 g de fruta. El Informe Nutricional de 2016² tampoco mostró ninguna mejora, al contrario, reveló un claro descenso en el consumo de fruta fresca.
Tanto la disminución del contenido de nutrientes, como el descenso en el consumo de productos naturales contribuyen al hecho de que no obtenemos suficientes nutrientes celulares a través de nuestra dieta diaria.
El problema de una mayor demanda. Nuestras modernas condiciones y estilo de vida y los hábitos alimenticios implican otros factores que pueden causar una deficiencia de nutrientes celulares. Por ejemplo, el mal hábito de fumar, el alcohol y el estrés conducen a una descomposición acelerada de la concentración de nutrientes celulares en el cuerpo, que generalmente y de todos modos ya es baja.
Hay una multitud de otras sustancias nocivas en el medio ambiente que sobrecargan el cuerpo y pueden afectar sus funciones. Las células de los órganos de desintoxicación requieren micronutrientes para mantener el más alto nivel de rendimiento. Cada vez que respiramos, utilizamos nutrientes celulares para eliminar los radicales libres que ingresan a nuestros pulmones de los gases de escape industriales y de los automóviles. Este es especialmente el caso de las personas que viven en una gran ciudad o megalópolis.
Los químicos artificiales más peligrosos son los conservantes y los que se encuentran en las preparaciones farmacéuticas. Estos químicos son reconocidos por el cuerpo como extraños, es decir como «venenos» y deben ser eliminados –– nuevamente utilizando nutrientes celulares. Si estas sustancias se ingieren durante muchos años, esto conducirá inevitablemente un agotamiento crónico de micronutrientes.
Otra causa es la mayor necesidad de nutrientes celulares en ciertas etapas de la vida. Estos incluyen crecimiento, embarazo y lactancia. Los atletas y otras personas físicamente activas también tienen una mayor demanda de bioenergía y nutrientes celulares. Lo mismo se aplica a pacientes que tienen un mayor riesgo de deficiencia de micronutrientes debido a procesos de enfermedades particulares que constantemente consumen una gran cantidad de nutrientes celulares.
Por último, las personas mayores también tienen una demanda parcialmente aumentada y muy específica de nutrientes celulares. Además, a medida que avanza la edad, la absorción de micronutrientes en el tracto digestivo se ve afectada.
¿Por qué puede ser útil obtener micronutrientes de los suplementos? Queda bien claro que obtener suficientes micronutrientes a través de la dieta puede ser difícil, aunque tengamos incluso una dieta y estilo de vida supuestamente saludable. Como resultado, podemos desarrollar rápidamente una deficiencia de nutrientes celulares sin siquiera darnos cuenta. ¿Pero de dónde obtenemos nuestros micronutrientes?
Los complementos alimenticios son fuentes concentradas de vitaminas, minerales, aminoácidos, fibra y sustancias vegetales secundarias destinadas a complementar la dieta normal. Contrariamente a las afirmaciones y creencias populares de que la suplementación nutricional es completamente innecesaria, los suplementos dietéticos pueden llenar el vacío dejado por una dieta inadecuada, lo cual ayuda a prevenir las deficiencias de micronutrientes.
Referencias:
- German Nutrition Society. The Nutrition Report 2012 Summary. Bonn, Germany; 2013. P.18.
- German Nutrition Society. 13th DGE-Nutrition Report Summary. Bonn, Germany; 2016. P.7.